Apolonio de Tiana, ¿una réplica de Cristo?

Así lo definió Ferdinand Christian Baur en el siglo XIX, pero ¿quién fue este misterioso personaje para que fuera considerado como otro Jesús?

apolonioEs importante destacar que, a pesar de la bondad y sabiduría de este personaje, la Iglesia católica haya hecho uso de su poder  para que se considerase a Apolonio de Tiana como un discípulo del diablo, pues los “milagros” de Apolonio fueron muchos y quedaron muy bien documentados, cosa que a la Iglesia como es lógico no le gustaba nada, al suponer una especie de “rival” para su Cristo.

¿Quién fue Apolonio de Tiana?

Nació en Tiana en el año 4 a. C., en la región de la Capadocia turca. La descripción de cómo fue su nacimiento ya de por si es bastante extraña. Antes de su nacimiento, Proteo, un dios egipcio, se le apareció a su madre y le anunció que se encarnaría en el niño que iba a nacer.

Fue discípulo de Pitágoras, desde joven fue muy peculiar, a los 20 años heredó una gran fortuna que donó completamente. Vivía una vida muy sencilla, siempre vestía una toga de lino blanco. Solo comía legumbres, fruta y verduras y jamás probó el vino

Siendo adolescente ya se ganó la reputación de sabio, con dieciséis años ya sabía más que sus maestros y poseía dotes paranormales. Llegó a dominar 16 idiomas y sus conocimientos superaban a los de cualquier sabio de su época.

A Apolonio se le atribuyen “milagros” de todo tipo realizados en sus numerosos viajes. En Éfeso salvó a la ciudad de una plaga, en Corinto realizó distintos exorcismos, en Babilonia fue capaz de profetizar el futuro de los emperadores y en Roma resucitó a una doncella de una familia noble. Estuvo también en Egipto, Creta, Sicilia, Etiopia siendo admirado por todos los sabios del lugar, aquí en España estuvo en Cádiz, la Gadira o Gadir de aquella época

La búsqueda de la “ciudad de los dioses”

Realizó numerosos viajes a lo largo de su vida, pero sin duda uno de sus viajes más importantes fue a la India. Según se cuenta,  en ese viaje Apolonio estuvo en contacto con los llamados “superiores desconocidos”.  Al parecer fueron estos seres no humanos los que enseñaron a Apolonio gran parte de sus conocimientos. En una de sus cartas Apolonio escribe, “He visto hombres que viven en la Tierra pero que no son de nuestra Tierra, que están defendidos por todas partes pero que carecen de defensas, y que no tienen nada más allá de lo que poseemos nosotros mismos”.

Cuenta la historia que cosas extrañas comenzaron a suceder cuando Apolonio y su fiel Damis se iban acercando a su destino. En un momento dado, el camino que habían seguido se desvaneció y cambió el paisaje donde se encontraban. Fueron entonces conducidos hasta el gobernante de la ciudad, el rey Iarchas. Este les dijo que habían llegado al reino “de los hombres que lo saben todo” y pudieron apreciar allí cosas extraordinarias, entre ellas una maqueta del sistema solar construido bajo el domo de zafiro de un templo y pudieron ver también muestras de “poderes” que a Apolonio y a su acompañante dejaron perplejos, como levitaciones para ellos imposibles.

En este viaje, visita lugares prohibidos para los demás mortales y conoce algunos personajes extraños. Sin embargo, serían estos personajes los que cambiarían su vida a partir de ese momento pues le acaban encomendado la misión de ocultar varios objetos de poder en distintos lugares de los que había visitado, de manera que en un futuro lejano, fueran descubiertos y permitieran a la humanidad dar un salto evolutivo. Para Apolonio esta misión se convirtió en el objetivo principal de su vida.apolonio2

Cuentan las crónicas que Apolonio obtuvo poderes considerables tras su estadía en la “ciudad de los dioses”, como el don de poder “sacar fuego del éter” y el don de la ubicuidad. Tal era su conocimiento, que los reyes de su época lo consideraban cercano a la divinidad, sin embargo él se negó siempre a recibir prebendas de los poderosos

Una tradición gnóstica cuenta también que Apolonio de Tiana había depositado en un gran número de pueblos “protecciones mágicas” contra el furor de las olas, la violencia de los vientos y los ataques de las bestias feroces. Curiosamente, o no, se cuenta la misma tradición sobre Hermes Trismegisto.

Algunos historiadores han llegado a decir que Apolonio; “era un verdadero amigo de los dioses y entre los hombres no era posible encontrar un ser más santo y más parecido a Dios”.

Se dice que, cercano el fin de su vida, abrió una escuela esotérica en Éfeso; pero poco se sabe de su muerte, ni se conoce la ubicación de su tumba.

En definitiva, Apolonio de Tiana, fue un ser muy especial en su época, conocido y admirado en todo Oriente, promulgó la paz entre los hombres, poseía conocimientos y capacidades fuera de lo normal que le permitía realizar “milagros” allá donde iba y todas sus acciones y viajes quedaron bastante bien documentados. Sin embargo, ¿por qué es tan desconocido?… creo que en el principio del artículo queda bastante claro…

“No hay muerte de nadie, sino sólo en apariencia, así como no hay nacimiento de ninguno, salvo en lo exterior. El cambio de ser a devenir parece ser nacimiento. El cambio de devenir a ser, parece ser muerte, mas en realidad ninguno realmente nace, así como ninguno realmente muere. Es simplemente el hacerse visible y luego invisible; la primera por la densidad de la materia, y la última por la sutileza del Ser, Ser que es siempre el mismo, siendo su único cambio el movimiento y el reposo” (Apolonio de Tiana)

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